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lunes, 1 de febrero de 2016

10 VIAJES QUE TODO ARQUITECTO DEBE HACER

10 VIAJES QUE TODO ARQUITECTO DEBE HACER


El mundo guarda lugares mágicos capaces de sorprendernos una y otra vez. La naturaleza da forma a espacios de gran belleza, pero la mano del hombre también lo ha venido haciendo desde hace milenios. Y para un arquitecto, hay una serie de destinos a los que se debería peregrinar al menos una vez en la vida.

1. Berlín. Antes de la destrucción sufrida durante la Segunda Guerra Mundial, la capital alemana fue también sede de la prestigiosa Bauhaus, lo cual ya es un gran atractivo para cualquier arquitecto. Tras ser reconstruida, grandes arquitectos han edificado allí, como Norman Foster, lo que se aprecia muy bien en el distrito donde se encuentran los edificios de gobierno.


2. Francia-Suiza. Una ruta desde el sur de Francia, concretamente desde Marsella, hacia Suiza, buscando Ronchamp, es otro viaje que para muchos es más que eso, es un camino de peregrinaje. Empezar en la Unité d'Habitation de Marsella, seguir hasta Firmini y acabar en Ronchamp es una manera de aproximarse a la obra de Le Corbusier.


3. Costa oeste de EEUU. Este viaje se centra en las Case Study Houses. Estas construcciones realizadas empleando materiales prefabricados, se han convertido en todo un icono para la arquitectura, y arquitectos como Richard Neutra o los Eames son un gran atractivo.


4. India. Aunque todo el país es increíble, el norte es especialmente llamativo para un arquitecto, pues allí, a una relativa proximidad de Delhi, se encuentra Chandigarh, un gran proyecto experimental desarrollado por Le Corbusier. Y, una vez allí, es inevitable seguir hacia el Triángulo dorado, que comprende la propia Delhi, Agra con el Taj Mahal, y Jaipur.



5. Oporto. Cuna de dos premios Pritzker, podría ser considerada casi como una ciudad santa para la arquitectura, con Álvaro Siza a la cabeza y Eduardo Souto de Moura respaldándolo. La FAUP es una escuela que goza de excelente reputación y la ciudad rezuma interesante arquitectura por todas partes, desde Serralves hasta la Casa da Música.


6. Barcelona. La ciudad es tremendamente interesante tanto por su arquitectura, con Gaudí a la cabeza (pero también con excelentes muestras contemporáneas, como el Mercado de Santa Catalina o la Torre Agbar) como por su urbanismo, con el sensacional proyecto de l'Eixample de Ildefons Cerdà.


7. Nueva York-Chicago. Aunque Nueva York es mucho más conocida y visitada que Chicago y cuenta con notables ejemplos de atractiva arquitectura, Chicago es la ciudad que mayores sensaciones despierta en un arquitecto en Estados Unidos. Desde la Casa Robie de Frank Lloyd Wright, hasta la Torre Sears.



8. Finlandia. El país escandinavo guarda una interesantísima ruta que se centra en la figura de Alvar Aalto. Este recorrido va desde la capital, Helsinki, hasta Paimio, pasando por otras ciudades como Lahti o Turku, visitando desde Villa Mairea hasta el sanatorio de Paimio.



9. Brasil. El gran país sudamericano dio al mundo al gran Oscar Niemeyer, y éste le devolvió el regalo de la vida en forma de arquitectura. Brasilia es tal vez el caso más relevante, proyecto que acometió junto con Lúcio Costa, pero Niteroi o la Casa das Canoas son otros grandes proyectos a visitar.



10. Hong Kong. Y yendo hacia Oriente, aunque son muchas las ciudades que deberían visitarse, nos centramos en Hong Kong por su densidad, su superficie y su aprovechamiento del suelo. Asimismo, proyectos como el banco de China de I. M. Pei o el del HSBC de Norman Foster son muy interesantes.


viernes, 27 de noviembre de 2015

MUSEO MIMESIS

MUSEO MIMESIS | ÁLVARO SIZA


El presente proyecto fue diseñado por el genial arquitecto portugués Álvaro Siza junto con Castanheira & Bastai Arquitectos Associados y el arquitecto local Jun Sung Kim y construido en el año 2014.


Recibe el nombre de Mimesis y se sitúa en Paju-si, en Corea del Sur. Su función es la de museo, y se sitúa en las proximidades de un puerto. La planta del proyecto es irregular, con dos caras ortogonales y el resto irregulares. La curva es una constante y, como en todo proyecto del Maestro, la luz juega un papel fundamental. La sinuosidad de las curvas, el tratamiento de la envolvente, muy depurada, y la penetración de la luz en el interior son los puntos fuertes del proyecto.









Copyright FG+SG

lunes, 11 de mayo de 2015

VANKE EXHIBITION CENTRE

VANKE EXHIBITION CENTRE | VECTOR ARCHITECTS


El estudio de arquitectura chino Vector Architects, asentado en Pekín fue el encargado de diseñar un edificio de 2000 metros cuadrados para la corporación Vanke Group concebido como una sala de exposiciones y como una plataforma de contemplación del océano. Este proyecto se encuentra en la localidad de Bayuquan, en China. Su construcción se llevó a cabo en el comprimido periodo de tiempo comprendido entre octubre de 2012 y mayo de 2013, lo cual llama mucho la atención.

Su ubicación, frente a la costa, lo convertía en ideal para poder disfrutar de las vistas marítimas, pero la planicie sobre la que se sitúa obligaba a que el edificio tuviese cierta altura para poder disfrutar de las mismas. Por este motivo, el proyecto cuenta con un enorme ventanal acristalado en la parte superior, abierto hacia el mar. En el programa se incluyeron oficinas, un restaurante y un espacio destinado a exposiciones en la planta superior


El acceso se produce a través de una rampa primero y unas largas escaleras exteriores acto seguido que recuerdan a aquella promenade architecturale descrita por Le Corbusier en su paseo por la Acrópolis ateniense, y que bien puede apreciarse en proyectos de Álvaro Siza tales como el de la Fundación Ibere Camargo. La estructura es de metal y los materiales predominantes son el panel de chapa de madera y el bambú, aunque también se utilizan revestimientos de piedra y aluminio en menor medida.








Copyright Shu He Photo / Shenliang Su

lunes, 27 de abril de 2015

MUSEO DEL AGUA LANJARÓN

MUSEO DEL AGUA LANJARÓN | JUAN DOMINGO SANTOS


Juan Domingo Santos es un arquitecto atípico. Con un discurso firme y bien fundamentado, busca hacer pensar a la gente, a la sociedad. Colabora con el premio Pritzker Alvaro Siza, con quien recientemente ganó el concurso para diseñar el centro de recepción de visitantes de la Alhambra, y a su vez es profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Granada. Su estudio se encuentra situado en la torre de una antigua fábrica de Alcohol, y desde ella, defiende su feudo hasta el punto de haber conseguido que lo declaren BIC.

El proyecto en el que se centra en este caso Diedrica Blog es el del Museo del agua de Lanjarón. El lugar, conocido por su manantial, contaba con una serie de construcciones vinculadas al agua como molinos, pero en un primer momento, Juan Domingo Santos no vio dónde ubicar su proyecto. Tras darle muchas vueltas, fijó su atención en un antiguo matadero que se encontraba al lado del camino de acceso al paraje en donde se encuentra dicho manantial. En un primer momento, las autoridades no vieron con buenos ojos que se interviniese en aquel edificio, pero el arquitecto convenció no sólo al alcalde, sino también al pueblo de Lanjarón para darle una vuelta de tuerca al lugar. Se llevó a cabo un llamamiento para que todos participasen del derribo, y cuando éste comenzó, aparecieron los restos de un antiguo molino que sirvió de base para el futuro museo. La participación de las gentes allí hizo que ese proyecto se convirtiera en parte de todos ellos, y el valor que adquirió a partir de entonces fue determinante. Tras la rehabilitación de los restos hallados y de la parte del matadero no derruida, haciendo predominar el color blanco en su envolvente, tradicional en la región y en toda la costa mediterránea, se llevó a cabo una nueva convocatoria para que los ciudadanos aportasen documentación gráfica de Lanjarón y sus alrededores. De entre el material recibido, cayó en manos del arquitecto una fotografía en la que se apreciaba una pérgola llamada la Capuchina. Ésta sirvió de inspiración para un volumen realizado en madera que presidiría el centro del conjunto. Este volumen, de planta rectangular y de considerable altura, dotado de enorme esbeltez y perfectamente integrado, estaba compuesto por toda una serie de lamas que transmiten su compacidad, y en su interior, una lámina de agua que hace referencia a la tradición del agua de la zona, diluye la materialidad.


El último punto en tratarse fue el acceso. Para el mismo, Juan Domingo Santos aprovechó la caída de unos árboles como consecuencia de un fuerte temporal ocurrido en aquel entonces (año 2008) y, tras talarlos, se dio lugar a unos tocones que confeccionarían una especie de manto que serviría como camino para acceder al museo. Un proyecto éste que se fue realizando atendiendo a los condicionantes que fueron surgiendo, resolviéndolos e integrándose no sólo con el paisaje, sino también con la cultura y la sociedad del lugar.





Copyright Fernando Alda