SOFT HORIZONS

SOFT HORIZONS | SCARLETT HOOFT GRAAFLAND

La fotógrafa holandesa Scarlett Hooft Graafland (Maarn, 1973) se formó en la Royal Academy of Art de La Haya y posteriormente completó sus estudios en Jerusalén y Nueva York, para convertirse en una fotógrafa de reconocido prestigio.

Su serie Soft Horizons es una prueba de su buen hacer. Estas fotografías, tomadas en Bolivia, muestran pequeñas instalaciones que en algunos casos recuerdan al Land Art, como la Spiral Jetty de Robert Smithson, y que cuentan, como elemento en común, con la figura del círculo, que predomina en todas ellas. Asimismo, los entornos, con colores puros como ese azul tan característico o el blanco de los salares, les otorgan todavía más belleza.

LEMON LIGHT

LEMON LIGHT | JOSEPH BEUYS

Considerado como uno de los artistas más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, Joseph Beuys (1921-1986) desarrolló una actividad artística que buscaba la socialización, es decir, aproximarlo al alcance de todo el mundo. Gran parte de su trabajo entró asimismo en contacto con el medio de forma directa, desarrollando de este modo una actividad directamente vinculada al Land Art, como bien queda reflejado en sus 7000 Robles plantados en la Documenta de Kassel en el año 1982.

De entre sus trabajos, Diedrica Blog quiere destacar uno realizado a partir de 1985, el Lemon Light. Se trata de una obra en la que Beuys muestra la fuerza del intercambio, de la simbiosis o mímesis representada a través de un limón y una bombilla. Ésta está enchufada al limón, del que se nutre de energía dando como resultado una luz resplandeciente de ese mismo color amarillo. A partir del primer diseño, llegó a crear alrededor de 200 más.

Como ocurre siempre en estos casos las interpretaciones pueden ser múltiples. Desde el blog queremos destacar la que hace referencia al poder curativo y transformador de la naturaleza, al de la fuerza de la regeneración orgánica. Sin duda, Joseph Beuys marcaría un antes y un después en el mundo del arte.

MUSEO DEL AGUA LANJARÓN

MUSEO DEL AGUA LANJARÓN | JUAN DOMINGO SANTOS

Juan Domingo Santos es un arquitecto atípico. Con un discurso firme y bien fundamentado, busca hacer pensar a la gente, a la sociedad. Colabora con el premio Pritzker Alvaro Siza, con quien recientemente ganó el concurso para diseñar el centro de recepción de visitantes de la Alhambra, y a su vez es profesor en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Granada. Su estudio se encuentra situado en la torre de una antigua fábrica de Alcohol, y desde ella, defiende su feudo hasta el punto de haber conseguido que lo declaren BIC.

El proyecto en el que se centra en este caso Diedrica Blog es el del Museo del agua de Lanjarón. El lugar, conocido por su manantial, contaba con una serie de construcciones vinculadas al agua como molinos, pero en un primer momento, Juan Domingo Santos no vio dónde ubicar su proyecto. Tras darle muchas vueltas, fijó su atención en un antiguo matadero que se encontraba al lado del camino de acceso al paraje en donde se encuentra dicho manantial. En un primer momento, las autoridades no vieron con buenos ojos que se interviniese en aquel edificio, pero el arquitecto convenció no sólo al alcalde, sino también al pueblo de Lanjarón para darle una vuelta de tuerca al lugar. Se llevó a cabo un llamamiento para que todos participasen del derribo, y cuando éste comenzó, aparecieron los restos de un antiguo molino que sirvió de base para el futuro museo. La participación de las gentes allí hizo que ese proyecto se convirtiera en parte de todos ellos, y el valor que adquirió a partir de entonces fue determinante. Tras la rehabilitación de los restos hallados y de la parte del matadero no derruida, haciendo predominar el color blanco en su envolvente, tradicional en la región y en toda la costa mediterránea, se llevó a cabo una nueva convocatoria para que los ciudadanos aportasen documentación gráfica de Lanjarón y sus alrededores. De entre el material recibido, cayó en manos del arquitecto una fotografía en la que se apreciaba una pérgola llamada la Capuchina. Ésta sirvió de inspiración para un volumen realizado en madera que presidiría el centro del conjunto. Este volumen, de planta rectangular y de considerable altura, dotado de enorme esbeltez y perfectamente integrado, estaba compuesto por toda una serie de lamas que transmiten su compacidad, y en su interior, una lámina de agua que hace referencia a la tradición del agua de la zona, diluye la materialidad.

El último punto en tratarse fue el acceso. Para el mismo, Juan Domingo Santos aprovechó la caída de unos árboles como consecuencia de un fuerte temporal ocurrido en aquel entonces (año 2008) y, tras talarlos, se dio lugar a unos tocones que confeccionarían una especie de manto que serviría como camino para acceder al museo. Un proyecto éste que se fue realizando atendiendo a los condicionantes que fueron surgiendo, resolviéndolos e integrándose no sólo con el paisaje, sino también con la cultura y la sociedad del lugar.

Copyright Fernando Alda

11 MINUTE LINE

11 MINUTE LINE | MAYA LIN

La arquitecta y artista estadounidense Maya Lin (Athens, Ohio, 1959), reciente ganadora del Dorothy and Lillian Gish Prize, ha desarrollado una obra vinculada principalmente al Land Art y a la escultura, y en cada uno de sus trabajos, busca poner en valor sus ideas de crear lugares para los individuos dentro del paisaje.

Una de sus obras en donde se enfatiza esta fundamentación ideológica es 11 Minute Line. ¿En qué consiste? Se trata de un caballón de tierra de considerable altura y de 500 metros de largo, de formas sinuosas, como si de una serpiente se tratase. ¿Dónde se ubica? En este caso, y para dar lugar a su creación más grande hasta la fecha, Lin se trasladó hasta Skåne, en la Suecia meridional.

¿Por qué recibe ese nombre? Para su elección, la artista tuvo en cuenta los factores del tiempo y la distancia: Calculó el tiempo en que tardaba en recorrer la distancia total de la obra, siguiendo todas las curvas que había proyectado. Al final, fueron once los minutos que tardó en hacerlo, y de ahí el nombre.

ESCULTURES 1986-2010

ESCULTURES 1986-2010 | FERRAN AGUILÓ

Nacido en Palma de Mallorca, Ferran Aguiló (1957) es un escultor caracterizado por el empleo de materiales tradicionales, reempleados o de carácter efímero para configurar una serie de obras que podrían ser enclavadas dentro del arte figurativo o abstracto, pero que, en muchas ocasiones, tienden hacia lo orgánico.

En el caso de la presente entrada, Diedrica se ha centrado en el conjunto de obras que conforman una reciente retrospectiva, útil ésta para apreciar la evolución de su obra, la dirección que su producción artística ha ido tomando con el paso de los años. Así, se aprecia que en las primeras décadas de su carrera profesional, Aguiló se centró en la observación de la fauna para darle forma a través de la escultura. Ejemplo de ello son las aves, arácnidos o animales marinos que creó en la década de los ochenta y noventa. A éstos le sucedió el interés por la flora, sobre todo la flora del lecho marino. Representaciones de plantas marinas son propias de los noventa y de la primera década del 2000. En conjunto, se trata de obras que, a pesar de haber sido detalladas, parecen evocar a una etapa de fosilización, pareciendo ser parte del lugar.

Y es que, desde que comenzase su vida como escultor hasta la actualidad, muchas de sus intervenciones han actuado de forma directa con el paisaje, fusionándose con él y convirtiéndose en obras propias del Land Art. De modo que Aguiló, en su tierra natal, se ha vestido de Robert Smithson o James Turrell para poner en valor la intervención artística del ser humano sobre la tierra.