martes, 22 de octubre de 2013

VANISHING POINT


VANISHING POINT | UNITED VISUAL ARTISTS

Esta agrupación de artistas fundada por Matt Clark, Chris Bird y Ash Nehru, empezó elaborando vídeos para grupos musicales, pero poco a poco se fueron introduciendo en el mundo audiovisual desde un punto de vista plenamente artístico e incluso arquitectónico.

Algunas de esas instalaciones artísticas se realizan mediante el uso de iluminación LED, uno de los puntos fuertes de United Visual Artists. Un buen ejemplo del uso de la iluminación en su trabajo es el proyecto Vanishing Point.

En este trabajo buscan generar composiciones geométricas en tres dimensiones, de corte arquitectónico y a gran escala, las cuales ocupan prácticamente la totalidad del espacio en el que son proyectadas.





lunes, 21 de octubre de 2013

HACIENDA SAN ANTONIO


HACIENDA SAN ANTONIO | DIONNE ARQUITECTOS + POSADA ARQUITECTOS

El equipo conformado por la asociación de dos estudios mexicanos, Dionne Arquitectos y Posada Arquitectos, ha trabajado conjuntamente para desarrollar un proyecto que podría ser clasificado como de restauración en la ciudad de Puebla.

Se trata de un proyecto de rehabilitación porque se centra en la recuperación de una Hacienda del siglo XVIII, edificio que ve incrementada su superficie construida porque debe albergar siete apartamentos.

Las obras finalizaron el año 2012 y se buscó en todo momento respetar la preexistencia, incluso adaptando la nueva arquitectura a la ya existente, dando lugar a nuevos patios propios de las haciendas, así como también al uso de materiales tradicionales.








































Copyright Patrick López Jaimes & Dionne Arquitectos

viernes, 18 de octubre de 2013

NUCLEAR CITY


NUCLEAR CITY  | JOE COLOMBO

El diseñador industrial y arquitecto italiano Joe Cesare Colombo (1930-1971), dedicó gran parte de su trabajo al diseño de mobiliario, lo cual le condujo a ganar diferentes galardones como reconocimiento a sus aportaciones.

Algunos de esos diseños fueron considerados en su momento como futuristas, como por ejemplo una propuesta de un “salón del futuro”, donde sustituía el mobiliario tradicional por elementos funcionales en forma de cubos.

Pero, además de todo ello, se aventuró el año 1952 en cuanto a cómo podría ser una ciudad nuclear. La dividía en cuatro niveles: uno sobre la superficie terrestre y tres bajo la misma. En el primero, bautizado con el nombre de “Città Fuori Terra”,  se desarrollaría la vida como en cualquier otra ciudad, encontrándose en ella las zonas residenciales, las escuelas, las iglesias, los lugares de ocio… pero con una arquitectura que sí podría considerarse futurista, en la que predominaban las construcciones esféricas. Es destacable el hecho de que sobre la misma ciudad, dibujaba una circulación aérea.

En los niveles bajo tierra, en el primero de ellos, el más próximo a la superficie terrestre, habría como dos alturas: una más alta por la que circularían los peatones y otra más baja en la que lo harían los vehículos motorizados. En este nivel se encontrarían las empresas y diferentes negocios. En el tercer nivel, se ubicaría la industria y los almacenes, además de la red de metro. Y en el cuarto y último nivel se situaría las implantaciones de energía.







jueves, 17 de octubre de 2013

ATEA


ATEA  | ARATA ISOZAKI

Este arquitecto japonés (Oita, 1931), ganador de la medalla de oro del RIBA, ha conseguido, además, otros premios de gran importancia. Su trabajo se distribuye en una gran cantidad de países, entre ellos, España, con obras como la del Palau Sant Jordi de Barcelona, el parque universitario de Santiago de Compostela, la Casa del Hombre en La Coruña o las Bodegas La Horra en Burgos.

De entre sus proyectos en España, cabe destacar, además, el complejo conocido como Isozaki Atea, construido entre 1999 y 2009 en Bilbao. Lo conforman siete edificios de entre los que destacan dos torres, iguales pero enfrentadas entre sí, de 82 metros de altura cada una, conteniendo 23 plantas. A parte de estas dos torres, otros cinco edificios de menor altura distribuidos en forma de biombo.

La propuesta buscaba conectar dos niveles a diferente altura cada uno de ellos mediante una gran escalinata, que conectaría el Ensanche y la Ría. En cuanto a la materialidad de los edificios, las envolventes están conformadas por cristal, piedra natural, además de conservar en parte el antiguo Depósito Franco de la ciudad.