Semana de la arquitectura neoyorquina
FLATIRON BUILDING | DANIEL BURNHAM
Director de la Exposición Universal de Chicago
de 1893, en la que participó el valenciano Rafael Guastavino con una réplica
del edificio de la lonja de Valencia, Daniel Burnham (1846-1912) fue un
arquitecto y urbanista estadounidense partidario de la arquitectura
neoclasicista propia de la Academia y formado en la prestigiosa Escuela de
Chicago.
Entre sus trabajos más destacados y célebres se
encuentra el popularmente conocido como Flatiron Building, uno de los primeros
rascacielos que se alzaron en la ciudad de Nueva York. Originariamente, recibió
el nombre de Fuller Building porque fue construido por una empresa propiedad de
George A. Fuller, quien falleció en 1900, dos años antes de que finalizasen las
obras.
La característica principal del edificio es que
se levanta sobre una parcela triangular en uno de los nudos más famosos de la
Gran Manzana: entre la Quinta Avenida y Brodway y ante la Calle 22. Cuenta con
una altura de 87 metros, lo cual en la actualidad no le hace sobresalir entre
el skyline neoyorquino, pero teniendo en cuenta su antigüedad, se puede deducir
que se trata de una de las primeras muestras de rascacielos de la historia.
Arquitectónicamente, para su diseño, Burnham atendió a motivos característicos
del estilo academicista, con una fachada compuesta por piezas de caliza y
terracota. Su forma aerodinámica pudo servir como fuente de inspiración para
los pioneros del streamline, y la misma goza de la propiedad de la anamorfosis,
en la que en función del punto de vista desde el que se contemple el edificio,
éste parece contar con unas dimensiones diferentes.