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martes, 8 de marzo de 2016

WELTHAUPTSTADT GERMANIA

WELTHAUPTSTADT GERMANIA | ALBERT SPEER


La megalomanía de Hitler tiene su reflejo arquitectónico en el colosal proyecto de Welthauptstadt Germania, que se traduce como Capital Mundial Germania. Para desarrollarlo e intentar llevarlo a cabo, contó con su arquitecto predilecto: Albert Speer.


Visto anteriormente en el post de La Catedral de Luz, Speer se enfrentó en este caso ante la que hubiera sido su mayor obra (y una de las mayores de la historia de la humanidad). Parte de la misma sí se llevó a cabo. La totalidad de la obra consistía en la transformación urbanística de la ciudad, con la creación de un eje que la atravesaría de este a oeste, ampliando algunas calles y avenidas, y la remodelación del centro de la ciudad con un arco de triunfo mayor que el de Napoleón en París y un gran edificio sede del Reichstag con una cúpula gigantesca de 290 metros de altura y 250 metros de diámetro. El proyecto contemplaba también la remodelación estética de los edificios berlineses, pues uno de los objetivos consistía en conseguir equiparar a Berlín con otras grandes capitales del mundo como Londres o París.





miércoles, 11 de noviembre de 2015

LA CATEDRAL DE LUZ


LA CATEDRAL DE LUZ | ALBERT SPEER


Conocido como el Nazi que pidió perdón, el arquitecto alemán Albert Speer (Mannheim, 1905) estudió bajo la doctrina de Heinrich Tessenow y desde bien joven demostró unas excelentes dotes para la arquitectura. Tras vincularse al NSDAP, y debido a su formación académica, pronto pudo entrar en contacto con los dirigentes del mismo. Hitler vio en él la persona ideal para llevar a cabo sus megalómanos proyectos, y las reuniones entre ambos empezaron a ser cada vez más frecuentes.

A parte de los planes para remodelar y construir nuevos edificios en Berlín, la que el Führer quería transformar en Germania, concibió, como uno de sus primeros grandes edificios, el Zeppelinfeld o la Catedral de Luz, en Nüremberg. Se trataba de una gran tribuna construida en piedra (con la finalidad de que perdurase durante miles de años, como las construcciones de los antiguos y grandes imperios), de 390 metros de largo por 24 de alto. Medía más del doble que las termas de Caracalla romanas (180 metros) y contaba con una nave de pilastras en la parte superior y dos frentes en los laterales. Sobre la cubierta de las pilastras, Speer ordenó colocar 130 reflectores antiaéreos que emanaban chorros de luz varios kilómetros en vertical, lo que le valió el calificativo de Catedral de Luz. El Zeppelinfeld se utilizó para celebrar congresos del partido y al final de la Segunda Guerra Mundial fue derruido en su mayor parte.