NUEVA ETSAG

NUEVA ETSAG | VÍCTOR LÓPEZ COTELO

Formado en la ETSAM, Víctor López Cotelo (Madrid, 1947), realizó una breve incursión en tierras alemanas para, tras su regreso, colaborar en el estudio de Alejandro de la Sota. En 1979 formó su propio estudio, en funcionamiento hasta la actualidad, y desde principios de los ochenta empezó a desempeñar labores como docente. De entre sus proyectos, algunos son también de carácter académico, como la Biblioteca de Salamanca o la más reciente nueva sede de la ETSAG.

Esta obra ha recibido el Premio de Arquitectura Española 2015, y se trata de una rehabilitación de un antiguo hospital en el que confluían diferentes estilos artístico-arquitectónicos como consecuencia de la evolución del edificio. Por un lado, dos claustros de corte renacentista, y por otro, un patio mucho más austero y erigido con posterioridad, se encargan de vertebrar el conjunto, pues entre ellos y con ellos, se distribuyen las aulas, el auditorio y el resto de equipamientos de la universidad. La rehabilitación es cuidadosa con las preexistencias, y gracias al uso de un mismo material para revestir toda la envolvente, consigue dotarla de continuidad y hacer de las diferentes partes un todo. El interior consta de unos recorridos fluidos y espacios muy bien iluminados, de tal forma que entra en armonía interior y exterior.

Copyright Lluís Casals

STEEL LABYRINTH

STEEL LABYRINTH | GIJS VAN VAERENBERGH

Este equipo de artistas belgas tras el que se encuentran los arquitectos Pieterjan Gijs y Arnout Van Vaerenbergh, citados anteriormente, se asienta en la ciudad de Lovaina, y ha desarrollado, desde su constitución, proyectos de arquitectura, pero también excelentes instalaciones de carácter temporal que han causado mella entre quienes han podido interactuar con ellas.

En la ciudad de Genk han erigido una de sus instalaciones de mayor repercusión, un laberinto compuesto por finas planchas de metal que actúan como muros de cinco metros de altura, dispuestas de tal forma que generan un sinfín de recorridos. En algunos casos, estos muros cuentan con huecos que permiten ver otros caminos y apreciar la profundidad de la instalación. De igual modo, algunos detalles, como una esquina, recuerdan a la instalación llamada RADIX que Aires Mateus realizó con motivo de la Bienal de Venecia.

FINAL FANTASY VIII GARDENS

FINAL FANTASY VIII GARDENS | SQUARESOFT

El feroz avance que se produce constantemente en el mundo de los videojuegos ha permitido que los desarrolladores puedan plasmar y representar con unos mayores niveles de detalle todo aquello que sale de la imaginación de sus creativos. La compañía japonesa Squaresoft (en la actualidad Square-Enix), puede alardear de ser una de las que cuenta en su plantel con algunos de los mejores creativos en este campo en el mundo.

Buena muestra de ello es la saga Final Fantasy, la cual siempre ha contado con entregas acompañadas por ricos argumentos y no menos ricos entornos para los mismos. A pesar de que ya tenga más de 15 años (apareció para PlayStation en 1999), el Final Fantasy VIII es el que ahora centra nuestra atención. Sus preciosistas escenarios estáticos CG, permitieron, en aquel entonces, poder apreciar con detalle espacios tan interesantes como los jardines de Balamb, de Trabia, de la Facultad o de Galbadia. Estos lugares (Gardens o Jardines) eran centros formativos, una especie de universidades en ese mundo imaginario, y la arquitectura de los mismos se mostraba como una mezcla entre estructuras futuristas y ornamentación de influencias asiáticas. Generalmente eran de planta circular, y en los espacios interiores, en la zona central, el perímetro contaba con una especie de estanque o piscina sobre la que diversos puentes permitían el acceso hasta el centro, donde se encontraba el núcleo de comunicaciones con el resto de niveles. Eran éstos espacios donde también la vegetación hacía acto de presencia, y los colores muestran esas influencias orientales antes nombradas.

TETERA ELÉCTRICA

TETERA ELÉCTRICA | PETER BEHRENS

Mentor de Walter Gropius o Mies van der Rohe, entre otros, el alemán Peter Behrens (1868-1940) fue un destacado arquitecto y diseñador alemán que desarrolló gran parte de su trabajo para la compañía eléctrica AEG. En ocasiones se habla de él como el creador de la identidad corporativa, pues precisamente para esta compañía realizó todo tipo de diseños con un claro enfoque comercial.

De entre las muchas cosas que diseñó, desde Diedrica Blog queremos destacar una famosa tetera eléctrica de muy bella manufactura que cuenta con una historia muy curiosa. Se trata de un elemento que fue diseñado teniendo en cuenta la opinión del público, pues, en aquel entonces, los usuarios no querían tener la misma tetera que sus vecinos. Por este motivo, Behrens compuso este elemento por piezas, y diseñó diversas variantes para algunas de ellas, de manera que cada uno podía comprarse las piezas que más le gustasen y componer su propia tetera eléctrica personalizada. Es, además de un diseño muy interesante, una de las primeras muestras de la interacción entre productor y usuario final.

CHE GUEVARA GRAFFITI

CHE GUEVARA GRAFFITI | DOLK

Considerado como el grafitero más relevante de Noruega, Dolk (1979) realiza unos graffitis en los que se aprecian influencias de la cultura pop y de la vida socio-política actual, cargados de mensajes críticos. En ocasiones hace uso del humor negro para transmitir esa crítica. Sus obras pueden verse en Noruega, pero también en Alemania, Dinamarca, Barcelona, Portugal, Inglaterra, Australia o la República Checa, entre otros países. De igual modo, en muchas ocasiones ha sido comparado con Banksy, e incluso se ha llegado a decir que se trata de la misma persona, pero en realidad ciertos toques en los graffitis de uno y otro niegan tales afirmaciones. En su caso, esos toques pueden ser el uso de un humor negro que por momentos llega a ser mucho más duro que el del grafitero británico.

La obra que le dio fama fue la del graffiti del Che Guevara, realizado partiendo de la fotografía que Alberto Korda hizo del líder revolucionario en los años 60, y que lo muestra de cuerpo entero señalando con las manos una sudadera que lleva puesta en la que aparece su propia cara. Este graffiti se encuentra en la ciudad noruega de Bergen y de él se hicieron camisetas que se convirtieron en todo un éxito de ventas.